Mascarilla de amatista para debajo de los ojos

Conocida por sus poderosas propiedades calmantes para la mente y las emociones, esta gema puede calmar las noches de insomnio y los días de inquietud. Históricamente, esta gema ocupaba un lugar destacado entre los diamantes en valor y coste. Reconocida entre las sociedades religiosas, la tribu hebrea de Dan le otorgó a la amatista el honor de ser la novena ^piedra del pectoral del Sumo Sacerdote, así como la duodécima piedra fundamental de la Nueva Jerusalén. Los egipcios la incluyeron en su Libro de los Muertos para incluir una amatista en forma de corazón en los derechos funerarios. Ilustra su vasta utilidad al ganarse el nombre de "Gema del Fuego" al pertenecer al dios del agua, Neptuno, y estar impregnada de la tradición en torno al dios del vino, Baco. Esta versátil piedra enciende la pasión ardiente de la creatividad, a la vez que mantiene fuertes vínculos con la lógica, la sobriedad y la templanza. Venerada por su capacidad para frenar los excesos, los antiguos griegos y romanos forraban sus cálices con la piedra para atenuar el efecto embriagador del vino que bebían. Sus usos más modernos incluyen atenuar los malos pensamientos y la autocompasión. Algunos incluso creen que la piedra es lo suficientemente poderosa como para proteger contra ataques psíquicos o inducir profundos estados de trance meditativo. Puede incluirse en meditaciones para aquietar la mente, potenciar los estados meditativos, crear un aura protectora alrededor del cuerpo en forma de luz y estimular la sabiduría. Se han realizado estudios médicos que validan su eficacia en el tratamiento de la artritis, el tinnitus, el insomnio y las cefaleas.