La guía definitiva para la ventosaterapia facial: consejos y técnicas para una piel más firme y de aspecto más joven

Si buscas mejorar el aspecto de tu piel, la ventosaterapia facial puede ser la solución que buscabas. Esta técnica ancestral consiste en usar pequeñas ventosas para masajear suavemente y reafirmar la piel, promoviendo la circulación y la producción de colágeno. Para sacarle el máximo provecho a tu rutina de ventosaterapia facial, sigue estos consejos:

  1. Prepara tu piel limpiándola con un limpiador suave y asegurándote de que las copas estén limpias y sin residuos. Para reducir la fricción entre las copas y la piel, aplica un producto para el cuidado facial, como un aceite o sérum facial, antes de comenzar.

  2. Utilice movimientos amplios para guiar la copa facial hacia arriba y hacia afuera, apretando y soltando. Con la mano libre, sujete la piel detrás de la copa para un deslizamiento más suave y evitar tirones.

  3. Empieza ahuecando la base del cuello a la altura de la clavícula y sube hasta la mandíbula. Usa la misma técnica en la mandíbula, empezando por la barbilla y deslizándote hacia arriba, hacia la oreja.

  4. Continúa con las mejillas y la zona debajo de los ojos, usando el vaso más pequeño para tratar la hinchazón. Hazlo con suavidad y evita tirar de la delicada piel alrededor de los ojos.

  5. Termina con la frente, empezando por el centro y moviendo la copa hacia afuera, hacia el lado de la oreja. Repite este movimiento un par de veces en ambos lados para reducir la apariencia de las líneas horizontales de la frente.

  6. Para terminar, aplique crema hidratante para calmar la piel y reducir el enrojecimiento. Puede notar un poco de enrojecimiento e irritación después de la ventosaterapia, pero desaparecerá.

Con la ventosaterapia facial regular, puedes mejorar la apariencia de tu piel, reducir la hinchazón y esculpir la línea de la mandíbula. Recuerda limpiar las ventosas antes de cada uso y usarlas con cuidado para evitar irritaciones. ¡Feliz ventosaterapia!