La guía definitiva sobre tratamientos faciales con microcorrientes: comprenda sus beneficios y cómo pueden mejorar su piel.

Un tratamiento facial con microcorrientes es un tratamiento popular, no invasivo y no quirúrgico que ofrece diversos beneficios para la piel. Estos son algunos de los principales beneficios de este tratamiento:

1. Reduce las líneas de expresión y arrugas: Los tratamientos faciales con microcorrientes mejoran la producción de trifosfato de adenosina (ATP) en la piel, lo que estimula la síntesis de colágeno y elastina. Esto ayuda a ralentizar y reponer la pérdida de colágeno natural en la piel, reduciendo la aparición de líneas de expresión y arrugas. Investigaciones han demostrado que la tecnología de microcorrientes aumenta la producción de elastina en la piel en un 45 % y el grosor del colágeno en un 10 %.

2. Mejora el contorno facial: Con la edad, los músculos faciales se debilitan, lo que provoca flacidez. Los tratamientos faciales con microcorrientes ayudan a revitalizar estos músculos, mejorando el tono muscular y el contorno facial. Esto puede dar como resultado una mandíbula más definida y una menor flacidez.

3. Mejora la circulación sanguínea y reduce la hinchazón: Los tratamientos faciales con microcorrientes también aumentan la circulación sanguínea facial, mejorando el aporte de nutrientes y oxígeno para una tez más saludable. La corriente eléctrica utilizada en el tratamiento también mejora el drenaje linfático, reduciendo la hinchazón facial.

4. Resultados inmediatos con efecto acumulativo: Los tratamientos faciales con microcorrientes ofrecen resultados inmediatos, con una mejoría en los pómulos, la mandíbula y la tez. Sin embargo, estos beneficios tienen un efecto acumulativo, por lo que se recomiendan tratamientos regulares para mantener los beneficios antienvejecimiento.

5. Relativamente indoloro: A diferencia de otros tratamientos antienvejecimiento como el bótox o los rellenos, los tratamientos faciales con microcorrientes no son invasivos ni quirúrgicos. La corriente de baja intensidad que se utiliza en el tratamiento produce una sensación de hormigueo e indolora, lo que lo convierte en una opción de tratamiento relajante.